Estamos en otoño y el frío y el agua nos obliga a cambiar de calzado, en un abrir y cerrar de ojos pasamos de las sandalias al calzado cerrado y las botas. En estos días los que la lluvia hace acto de presencia un día sí y otro también, cada vez es más frecuente
ver en la calle las botas de agua.
Las botas de agua o "katiuskas"
se han convertido en un complemento de moda que no puede faltar en
las tendencias para este otoño / invierno. Se trata de un calzado
práctico y cada vez más cómodo que permite mil y una
combinaciones. De caña alta,caña media, de tipo
botín, las posibilidades son infinitas, las botas de agua se
reinventan.
Fabricadas en plástico o PVC, y de mil y un colores, este
año, se combinan con diferentes tejidos y materiales para adaptarse
a las nuevas tendencias. Y para aquellas que no quieren renunciar a
los tacones ni con lluvia, existe una solución, hay diferentes
marcas que comercializan botas con diferentes alturas y tipos de
tacón. Si lo que quieres es un uso más
funcional, los botines de agua son perfectos, cumplen su función
impermeable sin renunciar a la moda. Los botines de colores, con
brillos, tachuelas e incluso con cordones son tendencia para este
otoño / invierno.
El origen de las "Katiuskas"
En España es muy común referirse a
las botas de agua como "katiuskas", lo que no todo el mundo
conoce es el origen de este término. Éste, curiosamente procede de
una zarzuela que se estrenó en 1931 y cuyo título era "
Katiuska, la mujer rusa". Durante la representación, la
protagonista calzaba unas botas altas de media caña, las cuáles
recordaban a las que se utilizaban en días de lluvia. Tal fue la
popularidad de la pieza teatral, que las mujeres acudían a las
zapaterías de la época pidiendo el calzado que utilizaba la
protagonista, pedían unas botas como las que llevaba Katiuska, y de
ahí el término para mencionar a éste tipo de calzado derivó en
"katiuskas". Como curiosidad, cabe destacar que durante la
época de los setenta y los ochenta, las katiuskas fueron un tipo de
calzado orientado al público infantil.
Las "wellies", unas botas aristocráticas
Para conocer el origen de las botas de
agua fuera de España, tenemos que remontarnos a 1817, y más
concretamente a Inglaterra donde fueron popularizadas por el Duque de
Wellington, quién nunca se hubiera imaginado que iba a crear
tendencia. De su apellido toman nombre este tipo de botas conocidas
como "Wellington Boots"o "Wellies". Con la finalidad
de crear un calzado más versátil, el duque ordenó a su zapatero
modificar sus botas de guerra para poder usarlas tanto para la
batalla como con pantalones bombachos en otro contexto. Como
resultado de la modificación surgió un tipo de bota que se ajustaba
mejor a la pierna, tenía un tacón más bajo, y lo mejor de todo,
protegía del agua y del barro. Aunque originalmente las "wellies"
estaban fabricadas en cuero, en 1852 se decidió cambiar el material
a la goma o plástico. En este cambio tuvo mucho que ver el hecho de
que acababa de patentarse el proceso de vulcanización de la goma
natural, este descubrimiento contribuyó a marcar un hito en el mundo
del zapato: la introducción de un calzado totalmente resistente al
agua.