Muchas veces adquirimos un zapato por su estética, nos gusta o conjunta bien con nuestra ropa. Aunque también y cada vez más la gente opta por la comodidad en su día a día. En este post vamos a lanzar una serie de consejos, que nunca está de más recordar, sobre cómo elegir los zapatos más adecuados.
Tú decides. Al final quien va a llevar los zapatos eres tú, por ello no te dejes influir en las típicas opiniones de: 'te queda tan bien' o 'seguro que el material cede', e incluso de las de las opiniones del propio vendedor. Eres tú quien decide.
Que te quede bien desde el principio. Este consejo viene unido al anterior: quédate con aquél zapato con el que te sientas cómodo desde el principio. Un zapato que no apriete, te roce o no lo sientas bien. No tengas la esperanza de que lo zapatos se adaptarán a tu pie.
Compra por la tarde. Por la tarde es el momento del día en que tus pies son más grandes debido a la hinchazón que los provoca estar todo el día de acá para allá. Además el calor también ayuda a hincharlos, así si te pruebas el zapato por la tarde sabrás si te cabe bien o no.
Tal y como los vas a llevar. Si un zapato es para ser vestido con calcetín o con media lo ideal es que lleves unos a la tienda para que te los pruebes tal y como los vas a llevar y compruebes si los sientes cómodos.
Un margen de 0,5 a 1 cm. Es la distancia ideal que debe de haber desde tu dedo hasta el comienzo del zapato dentro del mismo. Compruébalo en la tienda.
El interior de los zapatos. Cuando estés en la tienda échalos un vistazo y sobre todo siente que no te molesten sus costuras, posibles etiquetas que puedan tener etc.
Una suela correcta. ¿Es lo suficientemente dura? ¿Amortigua bien? o quizás es demasiado blanda. Demos una vuelta por la tienda y probémoslo.
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