En los países en desarrollo escasean multitud de artículos de necesidades básicas y alimentos, con lo que no es de extrañar que los zapatos sean un artículo considerado casi de lujo. Una ONG se ha propuesto solucionar este problema creando un zapato que es adaptable al pie según éste va desarrollándose.
Se trata de una sandalia con una suela fuerte, con tiras flexibles, corchetes y hebillas fuertes también , pero
sencillos que se regulan y pueden durar cinco años, ampliando el zapato
hasta en cinco números. Su creador Kenton Lee tuvo la idea tras vivir en Kenia y ver a una niña con zapatos que le quedaban pequeños.
Los materiales de los que está hecha son cuero, caucho
comprimido y con broches metálicos: nada fácil de romper y fácil de
limpiar. De momento se están fabricando dos versiones uno que acompañe a los niños hasta pasado pre-escolar y otro, hasta que sean adolescentes.
A través de la web, Because International admite donaciones y ya se han mandado zapatos a África y América Central.
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