Con la llegada del buen tiempo hacemos el cambio de zapatos de temporada y nos olvidamos en muchas ocasiones de interponer una barrera entre nuestra piel y el zapato: calcetines y medias quedan relegados al fondo del zapatero. Con estos cambios también llegan las rozaduras. Esta semana os traemos unos consejos para evitar esas molestas y dolorosas rozaduras.
1. Encontrar la talla adecuada. La clave está en que nuestro calzado se adapte perfectamente a nuestro pie. Los dedos nunca deben llegar a rozar la punta del calzado.No tenemos los pies iguales por lo que es mejor tener en cuenta en zapato que mejor se adapte al pie de mayor tamaño.
2.Para ablandar los bordes y las costuras de los zapatos podemos untarlos con crema. Podemos utilizar crema de manos o hidratante corporal.
3. Truco casero: utilizar el congelador.Consiste en llenar de agua la mitad de una bolsa, colocarla dentro del zapato y luego introducirlo en el congelador. Cuando el agua se congele, aumentará de zapato y hará el efecto de una horma, ensanchándolo.
4. Otro remedio 'de la abuela' para dar de si los zapatos nuevos consiste en untar el interior de crema hidratante -para reblandecer la piel- y rellenar con bolas de papel de periódico humedecidas. Dejar durante un par de días y posteriormente, probar el calzado.
5. Si estrenas zapatos nuevos úntalos con vaselina para evitar roces y ampollas. Utilízalo en las zonas más delicadas de los pies, como talones, dedos y juanetes.
1. Encontrar la talla adecuada. La clave está en que nuestro calzado se adapte perfectamente a nuestro pie. Los dedos nunca deben llegar a rozar la punta del calzado.No tenemos los pies iguales por lo que es mejor tener en cuenta en zapato que mejor se adapte al pie de mayor tamaño.
2.Para ablandar los bordes y las costuras de los zapatos podemos untarlos con crema. Podemos utilizar crema de manos o hidratante corporal.
3. Truco casero: utilizar el congelador.Consiste en llenar de agua la mitad de una bolsa, colocarla dentro del zapato y luego introducirlo en el congelador. Cuando el agua se congele, aumentará de zapato y hará el efecto de una horma, ensanchándolo.
4. Otro remedio 'de la abuela' para dar de si los zapatos nuevos consiste en untar el interior de crema hidratante -para reblandecer la piel- y rellenar con bolas de papel de periódico humedecidas. Dejar durante un par de días y posteriormente, probar el calzado.
5. Si estrenas zapatos nuevos úntalos con vaselina para evitar roces y ampollas. Utilízalo en las zonas más delicadas de los pies, como talones, dedos y juanetes.
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