Es cierto que aún estamos en pleno otoño, pero cuando empezamos a sentir el frío también nuestra tendencia a realizar esas primeras compras de jerséis y abrigos aumenta e incluimos a los zapatos en estas compras frenéticas. Queremos estar preparados para el frío y desempolvamos nuestro viejo calzado y nos damos cuenta de que quizás necesitamos un nuevo par de botas para diario u otros zapatos. Esta semana os traemos algunos consejos sobre cómo elegir el zapato de invierno adecuado.
Lo primero de todo ¿vas al trabajo en coche? O por contra ¿tienes que caminar mucho y exponerte al frío? Son cuestiones a tener en cuenta cuando elegimos nuestro calzado diario porque necesitaremos que un calzado nos proporcione unas cosas u otras. Por ejemplo, si nos desplazamos al trabajo en coche u otro medio de transporte y no tenemos que estar mucho tiempo en la calle no necesitarás unos zapatos que te abriguen mucho. Lo que necesitas es un calzado que sea bastante cómodo (pasamos muchas horas con los zapatos puestos) e intentar que sea de colores muy combinables: negro, beige, gris etc.
Si por contra tienes que desplazarte andando o vas a pasar bastante tiempo en la calle tienes que pensar en dos cosas: confort y abrigo. Puede que esas botas tan ideales sean muy bonitas, pero nada cómodas, o incluso que no den nada de calor, entonces te servirán de bien poco.
Ten en cuenta que un calzado para el día a día y más en invierno es muy sufrido y quizás nos merezca la pena pagar un poco más por un calzado que nos garantice calidad y comodidad.
Asegúrate de que te queda de la talla perfecta. En invierno solemos usar medias más gordas, calcetines más gordos y en general ponernos varias capas con tal de evitar el frío. Debemos asegurarnos que los dedos tienen perfecta movilidad dentro del calzado y no nos aprieta o roza.
Por último queremos recordaros que nada será un mejor aliado los días de lluvia que unas buenas catiuscas, o como todos las conocemos las botas de agua. Son impermeables y podemos lucirlas con unos calcetines gorditos que nos den calor. Podemos ir desde los colores más sobrios a los más trevidos como amarillos, rojos o verdes.
Lo primero de todo ¿vas al trabajo en coche? O por contra ¿tienes que caminar mucho y exponerte al frío? Son cuestiones a tener en cuenta cuando elegimos nuestro calzado diario porque necesitaremos que un calzado nos proporcione unas cosas u otras. Por ejemplo, si nos desplazamos al trabajo en coche u otro medio de transporte y no tenemos que estar mucho tiempo en la calle no necesitarás unos zapatos que te abriguen mucho. Lo que necesitas es un calzado que sea bastante cómodo (pasamos muchas horas con los zapatos puestos) e intentar que sea de colores muy combinables: negro, beige, gris etc.
Si por contra tienes que desplazarte andando o vas a pasar bastante tiempo en la calle tienes que pensar en dos cosas: confort y abrigo. Puede que esas botas tan ideales sean muy bonitas, pero nada cómodas, o incluso que no den nada de calor, entonces te servirán de bien poco.
Ten en cuenta que un calzado para el día a día y más en invierno es muy sufrido y quizás nos merezca la pena pagar un poco más por un calzado que nos garantice calidad y comodidad.
Asegúrate de que te queda de la talla perfecta. En invierno solemos usar medias más gordas, calcetines más gordos y en general ponernos varias capas con tal de evitar el frío. Debemos asegurarnos que los dedos tienen perfecta movilidad dentro del calzado y no nos aprieta o roza.
Por último queremos recordaros que nada será un mejor aliado los días de lluvia que unas buenas catiuscas, o como todos las conocemos las botas de agua. Son impermeables y podemos lucirlas con unos calcetines gorditos que nos den calor. Podemos ir desde los colores más sobrios a los más trevidos como amarillos, rojos o verdes.
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